Creando una clase de sicología en Zuleta

Al principio cuando pensaba sobre qué era lo que yo quería dejar atrás en mi comunidad de Zuleta, pensé en qué tan efectivo sería construir una clase de sicología. Antes de poner mis palabras y mi plan en acción, tenía que hacerme algunas preguntas a mí mismo. En realidad los estudiantes estuvieran interesados en una clase de sicología? Mis estudiantes tomarían mi clase en serio? En realidad solo sabía que yo quería construir esta clase para mis estudiantes para que tuvieran una clase dónde ellos pudieran aprender a apoyarse cuándo tengan problemas. Mi interés siempre ha sido trabajar con muchachos y muchachas de mi edad, siempre me ha interesado tocar temas con ellos sobre la vida que puede ayudar a resolver sus problemas. Mi objetivo para esta clase sería darles a mis estudiantes un espacio dónde ellos pueden tener tiempo conmigo y con sus compañeros para hablar sobre temas como, qué significa ser una persona honesta, cómo ayudarnos a nosotros mismos si tenemos un problema y más importante, cómo aprender a apoyarnos todos entre compañeros cuando más lo necesitamos.

Ahora mi sueño se ha hecho realidad. Como parte de mi pasantía y mi proyecto final para GCY, he creado una clase de sicología en el Colegio de Zuleta.

Mi clase toma lugar un día a la semana, consiste de diecisiete estudiantes quienes me hacen dar cuenta porqué es que yo hago lo que estoy haciendo. En mi primera clase comencé explicando a mis estudiantes mis expectativas para ellos. Después, hablé con ellos sobre qué cosas y temas tocaríamos juntos y cómo íbamos a lograr nuestro objetivo como una clase. Yo creí un juego para mis estudiantes para ver qué honestos serian conmigo. Primero, tomé todos los estudiantes a un lado de la clase y en la mitad puse dos reglas que dividían la clase. Comencé por hacerles preguntas que iban a poner sus verdaderos sentimientos en prueba. El punto de este juego era para ver que ellos no están solos en sus problemas y que sus propios compañeros tienen los mismos problemas que ellos sin que nadie se diera cuenta.

Esta semana nuestro tema de enfoque era lo que significa ser honesto con sí mismo. Mi primera clase me ayudó ver que mis estudiantes si necesitaban una clase en la cual se les pudiera dar el apoyo que ellos necesitan. Gracias a Dios he podido poner mi plan en acción y se ve que los resultados que yo espero lograr se van a dar. Por ahora mi proyecto está en movimiento, sé que va a tomar tiempo, pero estoy emocionado de ver cómo funciona la clase en el futuro.